Trabajar con biomasa y bioenergía es una realidad que se desarrolla en Tucumán desde hace tiempo.
La importancia de la temática y la proyección futura exige que la provincia cuente con “materia prima humana” capacitada.
Por ello, la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Tucumán (UTN) lanzó este año la Carrera de Postgrado “Ingeniería Bioenergética”, cuyo director es el ingeniero Gerónimo Cárdenas, docente universitario, consultor e investigador de larga trayectoria en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán.
LA GACETA Rural dialogó con el especialista sobre todos estos temas para conocer los alcances de la carrera.
- ¿Por qué lanzaron la carrera?
- Detectamos que era imposible llegar a aprovechar el gran potencial de desarrollo que tiene la biomasa sin una cantidad adecuada de gente preparada y formada.
En la Eeaoc tenemos gente joven muy motivada, pero hace falta formarla. Así, encontramos que en la UTN Tucumán tenían detectadas áreas de vacancia y comenzamos a trabajar en conjunto en el diseño de la carrera, con un fuerte apoyo técnico de la Eeaoc.
Por eso es que aspiramos “certificar” la carrera ante la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) .
- El plantel docente adquiere una gran importancia.
- La carrera fue diseñada con una buena oferta. Entre los profesores tenemos 13 doctores, además de magisters y profesionales con currículum importantes.
Tuvimos un gran éxito con nuestra convocatoria, con 38 interesados, de donde quedó una matrícula para empezar de entre 28 y 30 personas, con algunos de ellos cursando una materia de nivelación.
- ¿Cuál es el objetivo de la carrera?
- En Tucumán ya estamos trabajando en bioenergía, por ejemplo al producirse bioetanol, biogas y otros productos derivados. También estamos trabajando en un proyecto de “Biorrefinerías”, que permitirá construir pequeñas fábricas que usen biomasa como materia prima, con la condición de que oferten sus productos al mercado. Por eso, lo que se busca es avanzar en la utilización de la biomasa, tanto como fuente productora de energía, como fuente de otros productos derivados.
Es en ese sentido en que trabajamos con gente de la industria y universitarios, para formar y preparar especialistas en todas las ramas.
Por eso, también estamos trabajando en diseñar una maestría, que es un paso adelante, para formar más gente que siga investigando en Bioenergía.
El cursado se desarrollará entre marzo de 2014 y julio de 2015. Existe una masa crítica de interesados en capacitarse que ven en esta carrera posibilidades laborales de gran futuro. Y eso nos alienta a avanzar.
Queremos que se sume más gente y conseguir una “masa crítica” importante de profesionales formados .
- Tucumán tiene una gran oportunidad ante sus ojos.
- Efectivamente. Esperamos que esto ayude a que Tucumán aproveche esta herramienta, muy valiosa, que tenemos: la caña de azúcar, que es la que mejor aprovecha la energía del sol, porque de ella se extrae jugo (de donde se pueden obtener alcohol, otros productos de fermentación, y derivados) y también fibra (se la utiliza para producir energía eléctrica, además de celulosa-papel), también la caña es una materia prima natural excepcional para desarrollar bioproductos.
- ¿Hay mucho suelo por explotar?
- Sí, por supuesto. En la Argentina tenemos buenas tierras, más de 2 millones de hectáreas (ha), para hacer caña de azúcar en Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes, Misiones y Santa Fe.
Con las nuevas variedades y nuevas tecnologías, esas provincias podrían transformarse en centros de producción de caña y sus derivados. Y para ello, necesitamos forma gente, formar recursos humanos.
- ¿Sobre qué temas están trabajando hoy en Tucumán? ¿Se piensa en los ingenios como productores de energía?
- Hoy en Tucumán se trabaja, a partir de caña de azúcar en 15 ingenios fabricando azúcar y en 10 de ellos se produce alcohol. En el tema alcohol sería necesario avanzar en inversiones para mejorar rendimientos y productividad.
Existe un ingenio que quemando adecuadamente bagazo, produce electricidad que vende a la red pública. En Salta, el Ingenio Tabacal también produce energía eléctrica que vende al mercado.
Después, la Eeaoc puso en marcha el proyecto “Biosorgo”, en el que se trabaja con el sorgo sacarífero. Es una alternativa para sembrar en zonas marginales a la caña de azúcar; además, se produce en las épocas donde no se cosecha caña de azúcar, y se puede trabajar con las mismas máquinas cañeras y procesarlo en un ingenio para producir alcohol y energía eléctrica.
La Nación aprobó el proyecto y lo financia, lo que nos permitirá trabajar al mismo nivel que lo está haciendo Brasil.
- ¿Trabajan sobre otros proyectos?
- Sí. Estamos desarrollando un proyecto para aprovechar los gases de las chimeneas del Ingenio Santa Bárbara.
Y también estamos con el proyecto para armar una Biorrefinería, en el Ingenio Leales, para aprovechar lo que hace el ingenio, pero optimizando y obteniendo nuevos productos.
Este es el camino que debe transitar Tucumán, trabajando instituciones de investigación y universidades junto a todo el sector industrial.
En ese sentido la labor conjunta de la Tecnológica Tucumán y la Eeaoc es un importante paso adelante.